Cada vez que podemos ver el escritorio de un computador, refiriéndonos al que se dispone en el sistema operativo de Microsoft Windows, se logran observar algunas situaciones equivocadas que ha colocado el usuario en este entorno.
Aunque parezca increíble, la equivocada disposición de determinados iconos en nuestro escritorio de Microsoft Windows puede hacer que se trunque en un momento dado la exploración de las características y propiedades de nuestro sistema operativo.
Para poder al revisar las propiedades del
sistema, se debe seguir los siguientes pasos:
hacer clic con el botón derecho de nuestro ratón en el icono "Mi PC" y seleccionar la opción de "propiedades" del menú contextual que parece.
Como podemos darnos cuenta, en un solo paso hemos realizado lo que Microsoft aconseja hacer en cinco pasos; pero para poder hacer esto es necesario que el icono de "Mi PC" se encuentre como elemento propio y no bajo un "acceso directo", por lo que si tenemos este tipo de íconos en nuestro escritorio y deseamos implementar al propio, debemos de seguir los siguientes pasos:
Borrar el acceso directo de "Mi PC" que se encuentra en el escritorio.
Dirigirnos hacia él "inicio" de todos los programas.
Cuando veamos a "Mi PC" o a "Equipo" ( dependiendo de la versión de
sistema operativo), nos dirigimos hacia él.
Una vez que nos hayamos posado, hacemos clic con el botón derecho de nuestro ratón y notaremos que aparece una serie de menús contextuales.
De todos estos menús contextuales, elegimos aquel que dice "mostrar en el escritorio".
Podemos ver que aparece un pequeño visto en esta opción a la vez que aparecerá un nuevo icono verdadero en el escritorio llamado "Mi PC".
Este viene a ser el verdadero procedimiento o la mejor manera de poder colocar a nuestro icono en el escritorio, mismo que contiene todas las propiedades de sistema
operativo y que en realidad se puede acceder a ellas de una manera más directa y rápida, que de la forma que tendríamos que hacer por medio de el panel de control.